¿HAY DERECHO A ESTO?
Las observaciones originales de Pávlov eran simples. Si se ponen alimentos o ciertos ácidos diluidos en el hocico de un perro hambriento, éste empieza a segregar un flujo de saliva procedente de determinadas glándulas. Este es el reflejo de salivación, pero eso no es todo. Pavlov observó que el animal también salivaba cuando la comida todavía no había llegado al hocico: la comida simplemente vista u olida provocaba una respuesta semejante. Además, el perro salivaba ante la mera presencia de la persona que por lo general le acercaba la comida o cualquier otro estímulo que sistemáticamente la anunciara. Esto llevó a Pavlov a desarrollar un método experimental para estudiar la adquisición de nuevas conexiones de estímulo-respuesta. Indudablemente, las que había observado en sus perros no podían ser innatas o connaturales de esta clase de animal, por lo que concluyó que debían ser aprendidas (en sus términos, condicionales). El primer paso, cuando se realiza este experimento, es familiarizar al perro con la situación experimental que va a vivir, hasta que no de muestras de alteración, sobre todo cuando se le coloca el arnés y se le deja solo en una sala aislada. Se practica una pequeña abertura o fisura en la quijada del perro, junto al conducto de una de las glándulas salivares. Luego, se le coloca un tubito (cánula) de cristal para que salga por él la saliva en el momento en que se activa la glándula salivar. La saliva va a parar a un recipiente de cristal con marcas de graduación, para facilitar su cuantificación.
Pavlov llamó el fenómeno descrito "Reflejo Condicionado", es decir la salivación era una respuesta condicionada. Involuntariamente el perro segregaba saliva al oír la campana, de la misma forma que hubiese visto el alimento.
Por supuesto, la respuesta condicionada podía ser suprimida, por ejemplo negando al perro repetidamente la comida cuando sonaba la campana y sometiéndolo, en cambio, a un moderado shock eléctrico. Eventualmente, el perro no segregaría saliva, al contrario se estremecería al sonar la campana aunque no recibiera el shock eléctrico.
Además, Pavlov observó que los animales pueden discriminar entre elementos sensoriales. Asoció el alimento a un círculo luminoso y un shock eléctrico a una elipse luminosa. El perro podía hacer la distinción, pero cuando la elipse se hacía cada vez más circular la distinción resultaba difícil. A veces, el perro en agonía por decidir, desarrollaba lo que se podía llamar una crisis nerviosa.
Me parece una manera cruel de experimentar con los animales, pero es correcta siempre y cuando no afecte de manera negativa con el animal y no sea utilizado con humanos como es el caso de Watson que pretendía llevar el condicionamiento clásico más allá de lo que lo había hecho Pavlov, así que decidió en vez de experimentar con perros hacerlo con humanos. La idea que algo como las respuestas emocionales podía ser condicionado era algo muy nuevo que tenía implicaciones incluso en la antropología, donde generó la idea que la cultura era aprendida y no innata en una raza específica.
O para otros fines como fueron los perros bomba de la segunda Guerra Mundial.El origen de tan macabra idea está en el científico Pavlov, el creador de la psicología conductivísta (o conductismo), cuyos experimentos se basan en el intento de modificar la conducta animal mediante estímulos que crean determinadas respuestas. De hecho a esta brigada de perros explosivos se les conoce históricamente como “los perros de Pavlov”.
Para adiestrar a los perros se les daba de comer bajo un tanque durante semanas para que asociaran la aparición de dicho elemento al hecho de que pudieran comer. Días antes de soltarlos en la batalla se les privaba de alimento y se les soltaba en el frente para que fueran directos hacia los tanques enemigos.
me enferma el uso tan insano que le dieron al condicionamiento. Se sobre la experimentación cruel, pero esto llegó al limite.
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